La música

La  música  es sinónimo de libertad,  una forma libre de tocar lo que querés y como querés, siempre que tenga un buen fin y pasión; que la música sea el alimento del amor.’
¿A veces se pusieron a pensar que la música no sólo es lo que oímos diariamente? Es escuchar, sentir, bailar, expresar, decir, hablar, contar una historia, disfrutar, vivir, reflexionar, amar, creer, perdonar, sufrir, odiar, entre otros. No es posible lograr nada sin la música. Prácticamente la música existe desde que el mundo es mundo; desde que los pájaros cantaban a la luz del nuevo día; desde que el humano comenzó a oír, disfrutar y repetir esos sonidos. La música llena el alma, alegra un corazón vacío; nos demuestra que la vida se puede sentir, nos da esas fuerzas para seguir adelante. Tampoco es necesario que tenga letra, que sean sonidos hechos por grandes y caros instrumentos, se necesita ese don personal que hace mover el mundo. Mientras se tenga éste don, no es necesario crear música amando u odiando, es necesario saber expresar, porque eso lo es todo, hablar a través de ella, vivir por ella, jugar con ella y sanar corazones con ella.

La música mueve el planeta, la música provoca sonrisas o llantos, solo es necesario tener la mente abierta, y no sólo escuchar, también sentir y creer.